jueves, 26 de enero de 2012

Me gusta el mar como a los peces.

Bueno aquí estamos otra vez y os quería dar las gracias, como ya las dio mi compañero Craps por las visitas y sentir que a alguien le puede interesar lo que en este blog publicamos.

La cuestión de la que os quiero hablar es la corriente de pensamientos contradictorios que cruzan mi cabeza cuando reflexiono sobre las cosas importantes de la vida. Mi deseo es ser capaz de dejarme llevar por ellos como un pez, que cansado de nadar, se deja a merced del mar sin importarle el destino, ya que ni el propio pez conoce la verdadera dirección de su camino. Un pez que en realidad se cree encerrado dentro de un amplio océano sin vida e ignora su alrededor sintiéndolo monótono y encontrándose dentro de un circulo vicioso sin salida, pero lo que él no conoce es que realmente lo que le limita se encuentra dentro de su cabeza y acaba encontrando una razón para eludir su tristeza. Un pez que más tarde aprenderá a sacar de eso un beneficio haciendo un placer de cada suplicio y a disfrutar del camino por el que la corriente le guía encontrando en cada senda su propio viaje de ida.

1 comentario:

  1. Que manera de expresar sus emociones señor safer. Pues efectivamente lleva usted toda la razon vivimos bajo el agua como peces pero a veces algunos nos morimos de sed...

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